La plastilina al ser un material moldeable y por su facilidad de conseguir, permite a los niños desarrollar diferentes habilidades motrices y cognitivas, además de que puede servir como relajante y liberador de estrés.
Las diferentes posibilidades que se alcanzan con la plastilina son bastantes sencillas, ayudan a la aprehensión de diversos conceptos como la forma, colores y dimensiones de figuras tridimensional, para crear personajes, paisajes o recrear escenarios.